CRÓNICA: SPOONEYE+PHERNALIA+THE FALL OF ATLANTIS+PHYSIS (THE PHILADELPHIA SHOW II)
El mes de mayo está siendo muy movido en nuestra ciudad, con montones de conciertos de metal, de todas las ramas y gustos. Aquí les dejamos una crónica de las nuestras, de esas que hace mucho no nos hacían sentir otra vez la furia en la sangre. Mientras nos preparamos para el Inferno Sur Festival II, el 19 de mayo en la Sala X, les dejamos las letras de nuestro cronista con su experiencia en el Philadelphia Show II. Gracias y mucho Metal Extremo!!
La noche del sábado 5 de mayo, nos fuimos a la sala Hollander, en pleno polígono Calonge, a ver como sigue la proyección de las bandas del metal que viene. Fue una noche agradable de clima donde más de 70 almas sacudieron la cabeza ante sonidos que dentro de una temporada darán que hablar.
A veces nos preguntamos dónde demonios están las tribus, dónde van las almas que visten de negro que tienen menos de 30 años, cuando la escena local o no les ofrece nada o, de pronto, les ofrece demasiado para un solo fin de semana. La segunda presentación de "The Philadelphia show" ha marcado que cuando algo se organiza con ojo espiritual más que de marketing la cosa se mueve, funciona. ¿Que 70 personas no os parecen mucho? Es que no están muy al tanto de lo que cuesta mover gente a conciertos. Sin ir más lejos, hemos asistido este año a bolos de bandas con muchos seguidores, tanto locales como extranjeros, donde apenas han podido superar el centenar, con promotoras que tienen al alcance de su mano más medios y, supuestamente, más experiencia. Me alegró mucho ver tanto buen rollo, tanta gente un sábado a la noche en un concierto, con sus lotes y sus yerbas personales disfrutando de la libertad absoluta sin que nadie corte el rollo pidiendo que no se beba en la calle ni que no se fume ni nada.
Abrió pasadas las 22.00 horas la banda SpoonEye. Me sedujeron bastante por la puesta en escena tan bruta y diversa. Un calor agobiante los hizo estar un poco incómodos (detalle que luego la sala corregiría al encender los aires acondicionados) pero lo pasaron por alto y calentaron ellos, mucho más, el ambiente con un buen golpe tras otro. Los cambios de ritmo, la diversidad de estilos que pueden manejar nos hizo estar muy pendientes de cada armonía que soltaban. Muy jóvenes (como todos esa noche, menos nosotros) forman un proyecto entretenido, en el cual van saltando varios estilos con un buen groove y una alta conexión con el público. Resaltamos las bases machacantes de guitarras y los cambios de tiempo junto al vocalista, que sabe manejarse en el gutural y acompaña los distintos laberintos que la banda va recorriendo a lo largo de un extenso directo lleno de garra y diversión. Algunos detalles que se irán corrigiendo con el tiempo, sabemos que pueden sonar más fuerte y duro todavía, la andadura de kilómetros y el trabajo va a hacer de este grupo una de las candidatas a ser parte de la historia de Sevilla. Apunten la fecha, el 22 de junio de 2018 tocarán con la banda argentina ANIMAL, en la Sala Even, lo que no es poco.
El aire comenzó a refrescarse y subieron a escena los Phernalia. Sorprendente directo estrictamente instrumental. Dos guitarras y una batería. Sí, nada más, nada menos. La verdad es que suelo aburrirme cuando oigo instrumentales, más ahora que ya no fumo, pero con estos pibes me ha resultado imposible. Por suerte no puedo catalogarlos en ningún estilo, y eso me alegra. Las vueltas entre Stonner, garaje, metal, progresivo y más metal me ha hecho viajar por un interés más que didáctico. Otra muestra de que las nuevas generaciones vienen con las ideas y las almas muy determinadas a ser lo que deben ser. Apenas 18 años tienen los integrantes, pero con una clarísima mirada de lo que quieren hacer. En constante evolución, entrenados en distintos estilos (desde el soul hasta el flamenco) hacen un tándem eléctrico descargando riff tras riff, machaque tras machaque, y la batería que no afloja en ningún momento y va cambiando los tempos y la historia que se va componiendo en tu cabeza mientras los dejas entrar y que tomen el mando. Sobresalientes y brutales. Hablando con ellos nos han contado que están trabajando en una puesta en escena con secuencias y más parafernalias para darle más cuerpo a sus presentaciones.
Luego subieron los madrileños de The Fall Of Atlantis y todo el concepto de la noche mutó a mayor brutalidad y contundencia. Sonaron como si estuvieran tocando desde la Lemuria más oscura y terrorífica. Un género, la verdad, últimamente, un poco bastardeado y con poco valor. Lo más atractivo de esta generación que se está subiendo a los escenarios es que son originales, auténticos y se muestran tal y como son. Me quedo con las bases, tanto el bajo como la batería hacen que un impecable golpe tras golpe te vaya hundiendo en las historias que te cuentan las guitarras y el vocalista, que maneja de sobra su garganta acompasada con ciertos temblores escénicos en una mirada blanca que se distingue a kilómetros que nos va a llevar a un más allá plagado de bestias y demonios. De esos grupos que podés hacerlos tocar tanto en una sala para 900 personas, como en un cuarto para 15, son dueños de su sonido, saben sonar como quieren, lo trasmiten en un directo tan poderoso que, incluso, supera su trabajo en estudio.
Cerraron los muchachos de Physis como los hechiceros que convocaron a una noche de liberación y brutalidad. Tercera vez que los veo y cada vez me gustan más. Siguen sonando con"Squared Sequence" y mientras veía al grupo hacer caer sobre la gente su primer golpe, recordé cuando hace algo más de un año pude entrevistarlos y hablaron de la necesidad de crear un espacio donde toda la banda pudiera expresar sus ideas musicales, lo han conseguido. Con un público fiel que les responde siempre, con un sonido cada vez más claro y puro, así como bruto y técnico, me ha quedado claro que este grupo, siguiendo por este camino, no va a tener nada que envidiarle a otras bandas "supuestamente consagradas", la guitarra lleva muy bien ser hija única, el bajo y la batería suenan acompasados y llenos de odio para hacer que cada canción sea una verdadera locura. Y, claro, la voz es una actuación bien conseguida, que termina de cerrar un círculo perfecto que no desentona en ningún momento. Hace algo así como un año tocaron en el primer Inferno Sur y todos concordamos que estos "niños" iban a dar mucho de qué hablar en la escena: lo están confirmando en cada directo que hacen.
La etiqueta de niños, para todas estas bandas, las vamos a guardar para cerrar esta crónica diciendo que hemos visto un poco de la actualidad del metal, sin posturas ni mucha parafernalia a la hora de presentarse. Son simplemente músicos que se entregaron como bestias en una noche de Sevilla en la que me sentí un privilegiado de ser el único medio presente para poder recordar, en un par de años, que yo estuve esa noche donde el futuro comenzaba a ser realidad.
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