Crónica de un concierto: Mutant Sperm Quartet + EBOLA DP + Animal Project en Marinaleda


Otra vez al ruedo, otra vez desde temprano a cruzar las rutas de Andalucía para seguir estrechando lazos, para seguir haciendo campaña por esto que tanto nos gusta: el Metal.
La oferta era inmejorable con la entrada gratis podíamos ver a Mutant Sperm Quartet, Ebola dp y Animal Project, en un lugar increíble en todos los aspectos: la sala PALO Y PALO, en Marinaleda. Brutal

Remarcamos lo del GRATIS... porque no ha asistido mucha gente, la verdad, y para no enrollarnos en algo que ya todos sabemos acerca de apoyar la escena local y rasgarnos las vestiduras y blah blah, sólamente vamos a decir esto: Sigan pagando 27 euros para ver a una banda tributo, ¿no les da nada estar viendo ¿TU CARA ME SUENA?, pero pagando a otros imitadores? Y no lo digo con ánimos de ofender a nadie, simplemente pongo un hecho a la luz que me cabrea y punto. Seguimos apoyando a los pibes de bigote simple que lloriquean con su guitarrita desafinada, o imitan el mismo estilo pedorro que se extinguió por mediocre... Sigan pagando a los festivales pop de animales simpáticos para ver música en bares o bandas sorpresa. Y a los metaleros de la ciudad, los que se saben ladiscografía completa de Venom, Machine Head (ya quisieran), o el color de los escupitajos de Max Cavalera, que sepan que está en sus manos acudir a otro lugar que no sea el río para beber, que aunque les cueste como a todos esos 5 euros, si no arreamos nosotros a nuestros animales después no nos quejemos de que las cosas que nos dan sean de bajo nivel. Y a los cronistas de otros medios que van, sacan una foto al set list de la banda, dicen dos o tres cosas sin sentido de la presentación, y luego, si les queda bien el evento, se van por ahí con sus colegas, que a este concierto ni preguntaron cómo llegar. Pero eso es culpa de las "revistas" que no mandan profesionales, que no te pagan más que un bocata (con suerte) para ir a jugar al Hemingway del metal. Por cierto: gracias a las bandas de esta fecha por invitarme a comer y beber, y por llevarme, como siempre, y dejarme vivir la magia de una prueba de sonido. Pero por otra parte: ¿qué pasa que nunca podemos comenzar puntual un concierto? ¿Hay una la ley del metal que nos obliga a esperar más de media hora antes de ver el show?
En fin... con la bilis un poco más en su lugar, les cuento lo que se han perdido, porque ha sido mucho.

Arrancó la noche con los Mutant Sperm Quartet, y les voy a decir que esta banda me ha gustado porque le ha puesto un complejo sello propio a un estilo de música extremo. Si buscan una experiencia que los deje con la sensación de haber visto algo novedoso, bestial y creativo, deben ver a los Mutant, donde sea que toquen. Un borracho (cincuentón) se me acercó a la segunda canción, me empujó y me dijo "Illo, no conocía el metal garajero, son como los Dead Boys, pero limpios" La banda suena fuerte y rápido, agresiva. Cada uno de los integrantes abre una suerte de portal interior, donde se van a buscar notas y melodías a algún recóndito espacio de sus cerebros alterados, y entre los cuatro lo proyectan a la gente, y les alteran la percepción.
Es estar viendo constantemente a una jauría de tejones anfetamínicos, haciendo surf en una ola gigante de gelatina. Juegan con cierto riesgo de quedarse extenuados, pero no, van palo y palo, agotando al público, generando esa cosa de "¿Qué harán ahora?" Es un recital de peligro cuando el vocalista comienza a extirpar cada fraseo, cada puente de las canciones y pone en riesgo, de nuevo, la integridad de sus compañeros. Ha golpeado con el pie del micro al guitarra dos veces (en la segunda casi se la devuelve), a un paso de desparramar la batería, y un tirón de pelos al bajista, glorioso. Son casi hipnóticos, y como bien dijo el borracho que me empujó, se parecen a una banda de Garaje, pero no por el estilo, si no por una agresividad, una ferocidad, que ya quisieran muchos hipsters de patilla poder mantener en el escenario. Altamente recomendable para esas noches que decís: "Quiero ver a un grupo que suene poderoso, metalero, que estén jodidos de la cabeza, y que no parezcan sacados de la portada de un disco recopilatorio de Slayer", bueno, pues acá tenés un excelente plan.

Llegó el turno de Ebola dp y su habitual autoridad a la hora de presentarse. Aunque esta vez ha sido un poco extraño. La banda acaba de prescindir del bajista, así que se han subido a modo de cuarteto del infierno de KHROM. Me gusta pararme a un costado antes de que comience a sonar "Virus" para observar la cara de la gente. No saben bien qué está ocurriendo, cómo ha pasado eso, de pronto, no escuchás ni siquiera lo que estás pensando. Es como que el pecho recibe una contundente paliza nota tras nota. No es que las bandas previas, o las posteriores, suenen mal, no, para nada, es que Ebola dp sabe sonar, saben lo que quieren y van a buscarlo. Como me dijo el guitarrista cuando me preguntó luego de la prueba de sonido "¿Suena "khromo" debe ser?" Y sí, incluso sin el bajo presente, han arrasado con un despliegue brutal. Fue una actuación donde cada nota iba perfecto, donde el esfuerzo del vocalista se notaba que lo estaba consumiendo un poco, pero los que nos sabemos varias de sus letras, nos lo pasamos otra vez como siempre. Pero esta vez el show fue de mayor a menor, incluso hubo una modificación en el set list habitual, donde se saltearon "Póstrate", (que en el álbum cuenta con la participación de Andrea Slutz), pero lo subsanaron rápido, metiéndola antes de cerrar con su furibundo "Machete". Después la emotividad clásica en "Recuerdos" (esta vez más oscura que otras en la interpreación),
"Es ocasión" creo que va camino a ser la segunda canción más seguida por la gente y el bestial tunel oscuro de "Trece". Golpes directos de una banda que está con este disco que recién lleva un año y no aburre, no cansa, y está construido para que notemos que Ebola dp tiene mucho por hacer todavía. ¿Se notó cierto cansancio general, global? Creo que sí, pero ánimo, queda una presentación en noviembre, en Almería, y luego a descansar para seguir arrasando salas.


Cerraron, otros que no paran de sumar kilómetros, los poderosos muchachos de Animal Project . Una banda con un despliegue muy interesante, que se nota están compenetrados en el proyecto, pero con ciertos fallos a la hora de calibrarse, tanto en la representación como en el sonido. Nos han regalado un CD del cual ya les haremos una crítica, y debo decir que la propuesta en directo es interesante, suena todo bien ubicado y en su tempo, pero a veces demasiado practicado, y les hace perder algo de brillo. La guitarra está más pendiente de sonar de modo correcto que de juntarse con la creatividad que requiere un directo. El bajo va bien, pero se opaca un poco, o no parece estar del todo a juego con las bases de las canciones. Y la voz, el gutural nos ha parecido prometedor, y bien utilizado, potente y llamativo; el melódico, en cambio, no. Creemos que necesita más trabajo, menos aparición, y una búsqueda más ajustada al alcance que puede tener. Pero verlos, la verdad, es un bocanada de aire
fresco para la escena, porque no podemos etiquetarlos, y eso es algo muy bueno. De a ratos me trajeron Suicidal Tendencies a mi cabeza, y el juego que hay entre la batería y la percusión les da un brillo muy particular, entretenido y de calidad. Esta banda es como esos demonios que hablan muchas lenguas para desconcertarte, y la fuerza les hace disimular algunos fallos pero esta es una carrera de fondo, donde no podemos rendirnos y no dejar de mejorar e intentar aprender.

En resumen, la noche ha sido de una comunión muy interesante entre las bandas, donde me llevo un par de empujones en el medio de la pista, un cd y el mismo sabor de boca que cada vez que voy a ver bandas en Andalucía: gente levantando los puños para mostrar su manera de vivir el metal hay, falta que nosotros, el público, nos pongamos de una vez a ir a verlos y encontrar a estos músicos que podrían estar haciendo cualquier porquería en algún bar cutre de alguna ciudad, pero no. Se encierran durante horas a hacer algo novedoso, potente y para la gente que, un sábado a la noche, necesita gritar y liberarse de las imitaciones, que de eso ya tenemos bastante.

Texto por Sebas Abdala









Comentarios

Entradas populares